EARLY WARNING EUROPE (o como anticiparse a la insolvencia)

EARLY WARNING EUROPE (o como anticiparse a la insolvencia)

Cada año desaparecen en Europa 200.000 empresas y con ellas 1.7 millones de empleos: Sin embargo, los datos indican que un número significativo de estas empresas podrían haberse salvado de haber conocido, analizado y valorado determinados indicios a su debido tiempo o, lo que es lo mismo, si hubieran reaccionado a lo que se conoce como “alertas tempranas”, esto es, un diagnóstico precoz que ayude a minimizar los efectos ante una posible insolvencia.

Ya en 2007 Dinamarca puso en marcha el programa “Early Warning Denmark” y desde entonces ha ayudado a superar desafíos económicos severos a más de 5.500 empresas.

El programa Early Warning Europe (“EWE”) es un proyecto que trata de expandir el exitoso modelo de alertas tempranas creado en Dinamarca y que cuenta con un doble objetivo. Por un lado, crear un sistema de “salud empresarial” que diagnostique la situación en la que se encuentra la empresa y determine su gravedad. Dependiendo la situación concreta de cada compañía, se deriva a diversos especialistas que, de manera gratuita y voluntaria, actúan como mentores ofreciendo su conocimiento y experiencia al empresario en situación de dificultad.

El segundo objetivo del programa EWE consiste en lograr una red de intercambio de experiencias y buenas prácticas entre empresarios, así como evitar la estigmatización del fracaso empresarial.

En aras de favorecer este tipo de mecanismos, la Unión Europea aprobó en 2019 la Directiva (UE) 2019/1023 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de junio de 2019 sobre marcos de reestructuración preventiva, exoneración de deudas e inhabilitaciones y sobre medidas para aumentar la eficiencia de los procedimientos de reestructuración, insolvencia y exoneración de deudas.

La Directiva, que entrará en vigor el próximo año 2021, es una Directiva de mínimos, que deja margen a los Estados Miembros para decidir cómo transponer determinados aspectos. Cuenta con un triple objetivo: en primer lugar, garantizar que las empresas en situación de insolvencia inminente puedan acceder a marcos de reestructuración preventiva; en segundo lugar, fomentar la conocida como segunda oportunidad para los empresarios de buena fe, a través de la exoneración de deudas; y, por último, reducir la duración de los procedimientos.

Entre otras, la Directiva contempla las siguientes medidas:

  • El acceso a mecanismos de alerta temprana que permita a las empresas conocer la situación de posible insolvencia.
  • El acceso a un marco de reestructuración preventiva.
  • La suspensión de las ejecuciones singulares, en aras de favorecer las negociaciones de un plan de reestructuración.
  • La protección de los derechos laborales, individuales y colectivos.
  • Protección de la financiación vinculada al acuerdo de reestructuración.
  • Acceso a procedimientos que puedan desembocar en la plena exoneración de deudas.
  • Fomento del uso de la tecnología en línea y formación a las autoridades competentes.

En muchas ocasiones las propias empresas tienen a su alcance indicadores o alertas que les permitirían ser conscientes de la situación económico-financiera en la que se encuentran. Por tanto, es importante que establezcan y comprueben, de forma periódica los indicadores que están a su alcance. No nos estamos refiriendo a indicadores complejos, ambiguos o que requieran de asesoramiento especializado para conocerlos, sino a cuestiones tan básicas como el descenso sostenido de los ingresos, cobros y pagos pendientes, obra en curso o el stock (entre muchas otras), todas ellas relacionadas con la solvencia y liquidez. Cuanto antes detecte la compañía una situación de posible insolvencia, mayor será el margen de maniobra con el que contará para hacerle frente y, en consecuencia, menos drásticas serán las medidas a adoptar. Es evidente que los resultados de las negociaciones con acreedores o proveedores no se manejan igual, ni tienen los mismos resultados, si se llevan a cabo en un contexto en el que la insolvencia es inminente a cuando se hacen de forma preventiva y anticipada.

En conclusión, no cabe duda que es importante comprobar periódicamente la salud financiera y económica de las empresas para adoptar aquellas medidas preventivas que sean necesarias lo antes posible. La detección precoz y un asesoramiento especializado son a día de hoy dos factores clave en la posibilidad de que las compañías puedan superar con éxito situaciones de incertidumbre financiera.

FERNANDEZ & ELEJALDE ABOGADOS



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